La gravera del grupo Sorigué es una explotación a cielo abierto en una antigua terraza del río Segre situada a unos 50 metros por encima del nivel actual del río. Con los siglos, el proceso natural de meandrización del río ha dado paso a un terreno formado por las capas de distintos sedimentos.
En el centro de interpretación, creado por el grupo Sorigué conjuntamente con la Universidad de Barcelona, se muestra la procedencia de estos áridos, su formación, su cronología y sus características, y se introducen también sus aplicaciones en la actualidad. Además, se explica el proceso final de separación y clasificación de los metales pesados extraídos junto al árido: la magnetita, el circón o la pirita, entre otros minerales que comparten origen con las gravas que se transforman después en hormigón.