La obra del gran referente del videoarte mundial llega por primera vez a España y se ubica de forma definitiva en PLANTA, transformándose así en la primera instalación permanente del innovador proyecto de Sorigué.
La instalación compuesta por tres pantallas verticales en alta definición representa una serie de encuentros en la intersección entre la vida y la muerte. Fue creada para ser expuesta en la Iglesia de San Gallo durante la Bienal de Venecia de 2007, desde esa fecha no ha vuelto a ser exhibida en Europa.
Ocean Without a Shore abrirá sus puertas al público el próximo otoño. De esta forma se suma a Double Bind, de Juan Muñoz, instalación con la cual PLANTA abrió sus puertas al público general hace dos años.
La obra se instala dentro de un edificio totalmente rehabilitado. El espacio interior que acoge la instalación ha sido construido con materiales propios de la gravera de Sorigué con un innovador sistema que apuesta por la economía circular.
Tras su exitoso debut en Madrid, la Fundació Sorigué además trae a su museo en Lleida este segundo semestre una selección de las obras expuestas en la muestra Mat Collishaw. Dialogues presentada en el Real Jardín Botánico en abril y mayo de este año.
Lleida, 6 de junio – PLANTA, el innovador proyecto promovido por el grupo Sorigué y la Fundació Sorigué, inaugura su primera instalación permanente con la obra Ocean Without a Shore del referente del videoarte mundial, el artista Bill Viola. La obra podrá ser visitada por el público general a partir del próximo otoño.
Ocean Without a Shore presenta una progresión cíclica de imágenes que describe una serie de encuentros en la intersección entre la vida y la muerte. La obra está compuesta por tres pantallas verticales en alta definición insertas en altares y una instalación de sonido. La obra se creó para ser expuesta en la Iglesia italiana de San Gallo, construcción del siglo XV, como proyecto colateral de la Bienal de Venecia de 2007 y desde esa fecha no ha vuelta a ser expuesta en Europa.
El propio artista ha dicho sobre su obra: “Ocean Without a Shore trata sobre la presencia de los muertos en nuestras vidas. En una habitación oscura, los tres altares sobre los que se colocan las pantallas se convierten en portales para el paso de los muertos hacia y desde nuestro mundo”.
Para recrear la obra, se ha construido una sala específica para alojarla. Esta construcción es el resultado de un proyecto de investigación desarrollado entre Sorigué y el estudio arquitectónico Fet de Terra, bajo criterios de sostenibilidad, innovación y economía circular. El sistema constructivo ha utilizado la tierra de la gravera de Sorigué para crear tanto las paredes como, por primera vez, un techo plano de tierra compactada armada. Este innovador proyecto garantiza una edificación sostenible para el medio ambiente y fomenta la economía circular dentro de la empresa.
Este particular espacio se instala a su vez en un edificio totalmente rehabilitado que anteriormente fue un lugar de trabajo en el complejo industrial en activo de Sorigué en Balaguer (Lleida), transformándose así en la primera instalación permanente del proyecto PLANTA, espacio de confluencia e interacción de la creación artística contemporánea y la innovación empresarial del grupo Sorigué y su fundación. La innovadora propuesta abrió sus puertas al público en 2017 con la monumental instalación Double Bind del artista Juan Muñoz, obra que ha sido cedida en préstamo a PLANTA durante cinco años por el state del artista.
Ana Vallés, presidenta de Sorigué y directora de la Fundació Sorigué, señala que la instalación de Ocean Without a Shore “es una manifestación palpable de todo lo que representa PLANTA, y los valores de Sorigué, pues se trata de una rehabilitación de un edificio existente, en la que se han usado los propios materiales de nuestra gravera, mediante un innovador proceso de construcción que parte de materiales muy tradicionales. Es un ejercicio completo de innovación, sostenibilidad y economía circular”.
SOBRE OCEAN WITHOUT A SHORE
Presentado como una serie de encuentros que se producen en el paso entre la vida y la muerte, la secuencia de videos que presentan las tres pantallas que conforman Ocean Without a Shore documenta una sucesión de personas que se acercan lentamente desde la oscuridad y se mueven hacia la luz. Cada persona debe entonces atravesar un umbral invisible de agua y luz para pasar al mundo físico. Sin embargo, una vez que están encarnados, todos los seres se dan cuenta de que su presencia es finita y, por lo tanto, deben alejarse de la existencia material para regresar de donde vinieron. El ciclo se repite sin fin.
La obra es un tríptico de video en color de alta definición compuesto por tres pantallas planas montadas de forma vertical y acompañada de una instalación de sonido. Ocean Without a Shore se proyecta de forma continua y en ella participan 24 personas.
Según explica Kira Perov, directora ejecutiva de Bill Viola Studio y esposa del artista, esta obra genera una experiencia muy emotiva en los espectadores que, de pie en una sala a oscura, tienen la sensación de que la gente que está en las pantallas “camina a través de las paredes y en el espacio, como si estuvieran entre nosotros. El fuerte sonido de la pared de agua que se escucha cuando pasan a través de ella potencia esta sensación”.
Por su parte, Ana Vallés recuerda que la colección de arte contemporáneo de la Fundació Sorigué “está construida con una visión humanista, poniendo al ser humano, sus inquietudes y los grandes temas universales en el centro. En este sentido, Ocean Without a Shore es uno de los más claros exponentes de esta visión, siendo una obra clave para la colección tanto en sí misma, como por las relaciones que crea con otras obras de la colección”.
Bill Viola ha comentado que para esta creación se inspiró además en un poema del poeta y narrador senegalés del siglo XX, Birago Diop, que escribió: “La muerte nunca se va…”.
La idea inicial del artista era ubicar una edición de esta obra en diferentes continentes. Ocean Without a Shore se exhibió desde 2018 por dos años en la National Gallery of Victoria, en Melbourne, Australia, donde actualmente forma parte de su colección. Otra edición fue adquirida por la colección de arte Prism Tower SBS (Seoul Broadcasting System); y otra, por la Academia de Bellas Artes de Pennsylvania, Philadelphia, Estados Unidos, en 2011. La obra volverá a reinstalarse de forma indefinida en dicho espacio a partir de este mes como parte de una muestra que se realizará sobre el artista en tres instituciones de la ciudad americana.
Con su instalación permanente en PLANTA Ocean Without a Shore vuelve ahora a Europa.
SOBRE OCEAN WITHOUT A SHORE EN PLANTA
Las tres pantallas que se planearon para esta obra encajaron casi perfectamente en los altares de piedra que existían en el emplazamiento original de la obra, la Iglesia de San Gallo en Venecia. Es por ello que, en su ubicación permanente en España, en PLANTA, las dimensiones de estos tres altares han sido recreadas siguiendo las medidas originales, buscando reconstruir el mismo ambiente introspectivo.
La sala donde se ubica la obra, que ha sido creada especialmente para acogerla, es fruto de un proyecto de investigación realizado bajo los criterios de sostenibilidad, innovación y economía circular. La construcción, desarrollada por el estudio arquitectónico Fet de Terra y ejecutada por el área de Construcción del grupo empresarial, se ha realizado siguiendo un sistema de tierra sin cocción, milenaria técnica ahora recuperada para crear un espacio saludable que regula la humedad y temperatura interior, y que absorbe las ondas electromagnéticas y acústicas del exterior. Para hacer esta “caja de tierra” se ha utilizado lo que se conoce como tierra cruda, un subproducto que queda una vez se han lavado los áridos, en este caso, áridos de la propia gravera de Sorigué de La Plana del Corb.
Desarrollado con el apoyo del Laboratorio de investigación de Sorigué, ubicado también en PLANTA, en el producto final se han utilizado cinco formulaciones de tierra que han conseguido la resistencia estructural necesaria para crear esta sala de 65 m2, de paredes de 4.5 m de alto y 45 cm de ancho, y, por primera vez, un techo plano de tierra compactada armada.
Este proyecto garantiza una edificación sostenible para el medio ambiente, una arquitectura nacida y arraigada en el propio territorio, e integrada en el paisaje existente; y permite fomentar la economía circular dentro de la empresa a través de la circularidad en materiales, en medios y en tecnología.
La sala que acoge la obra de Bill Viola se ubica a su vez en un edificio totalmente rehabilitado que durante décadas funcionó como espacio de trabajo del complejo industrial de Sorigué.
SOBRE BILL VIOLA
Bill Viola es reconocido internacionalmente como uno de los principales artistas contemporáneos y pionero del videoarte. Durante más de 40 años su trabajo ha explorado temas humanísticos y espirituales. Sus obras incluyen instalaciones de video de gran tamaño que han ocupado salas completas, ambientes de sonido, presentaciones de música electrónica y piezas de video en pantalla plana, así como trabajos para transmisión de televisión, conciertos, ópera y espacios sagrados.
Las instalaciones de video de Viola – entornos totales que envuelven al espectador en imagen y sonido – emplean tecnologías de vanguardia y se distinguen por su precisión y simplicidad directa. Su trabajo ha recorrido museos y galerías de todo el mundo y se encuentra presente en diversas colecciones. Sus cintas de video de un solo canal han sido ampliamente difundidas y presentadas en forma cinematográfica, mientras que sus escritos han sido ampliamente publicados y traducidos.
Bill Viola nació en Nueva York en 1951 y se graduó de la Universidad de Syracuse en 1973. Representó a los Estados Unidos en la Bienal de Venecia en 1995. Entre las exposiciones más destacadas del artista se encuentran: Bill Viola. A 25-Year Survey, organizada por el Whitney Museum of American Art (1997); The Passions en el Museo J. Paul Getty (2003); Hatsu-Yume (First Dream) en el Mori Art Museum en Tokio (2006); Bill Viola, visioni interiori en el Palazzo delle Esposizioni en Italia (2008); Bill Viola, Grand Palais en Paris (2014); y en 2017, cuatro grandes exposiciones: Bill Viola. Electronic Renaissance, en el Palazzo Strozzi en Florencia; Bill Viola: Installations en Deichtorhallen en Hamburgo; Bill Viola: Retrospective, en el Guggenheim de Bilbao; y Bill Viola: Selected Work 1977–2014, Redtory Museum of Contemporary Art en Guangzhou, China. En 2019 se presenta además en Bill Viola/Michelangelo en la Royal Academy of Arts de Londres.
El artista ha recibido además numerosos premios y honores, entre los que destacan una beca de la Fundación John D. y Catherine T. MacArthur, en 1989. En 2006 fue galardonado como comandante de la Orden de las Artes y las Letras por el Gobierno francés. En 2009 recibió el XXI Premio Internacional Catalunya concedido por la Generalitat de Catalunya y fue galardonado con el premio de arte Praemium Imperiale de la Asociación de Arte de Japón en la categoría de pintura en 2011. Viola además es además miembro honorario de la Academia Real de Londres desde 2017.
Por su parte Kira Perov es directora ejecutiva de Bill Viola Studio. Ha trabajado estrechamente con el artista desde 1979, dirigiendo, guiando y ayudando creativamente en la producción de sus trabajos e instalaciones de video. Edita todas las publicaciones de Bill Viola, y organiza y coordina exposiciones de su obra en todo el mundo. Kira Perov es licenciada en Idiomas y Literatura de la Universidad de Melbourne, Australia.
SOBRE PLANTA
PLANTA es un innovador proyecto de gestión empresarial ubicado en el complejo industrial de Sorigué en Balaguer (Lleida) impulsado por el grupo empresarial Sorigué y su fundación. En este entorno conviven arte, arquitectura, conocimiento, y un paisaje industrial y natural, de forma que los procesos industriales, la investigación de nuevos materiales y la instalación de site-specifics de artistas contemporáneos impulsan la creatividad y el talento.
PLANTA abrió por primera vez sus puertas al público con Double Bind de Juan Muñoz, la monumental instalación considerada la obra cumbre de este creador de prestigio internacional y que fue creada en 2001 para la Sala de Turbinas de Tate Modern. PLANTA ha habilitado un espacio único para esta pieza ubicado en una antigua nave de producción de dovelas, prefabricados de hormigón de grandes dimensiones.
Con la inauguración de la instalación de Bill Viola, PLANTA inicia la apertura de una serie de sites-specific que verán la luz los próximos meses con la obra de grandes artistas como William Kentridge, Chiharu Shiota y Anselm Kiefer, entre otros.
Por su parte, la Fundació Sorigué impulsa desde hace más de 25 años actividades sociales, educativas y culturales, especialmente en aquellos territorios donde el grupo empresarial está presente. La fundación posee una de las colecciones privadas de arte contemporáneo más reconocidas de España y programa exposiciones temporales enfocadas a acercar la creación artística contemporánea a todos los públicos.
La Fundació Sorigué promueve la vocación de retorno del grupo empresarial Sorigué, un grupo que practica la economía circular y es referente en los sectores de la construcción, los servicios urbanos – paisajismo, y recogida y tratamiento de residuos-, la ingeniería y tecnología del agua y los materiales, y que está comprometido desde sus orígenes con la innovación y la sostenibilidad.
SOBRE LA COLECCIÓN DE ARTE CONTEMPORÁNEO DE LA FUNDACIÓ SORIGUÉ
La Fundació Sorigué es particularmente conocida por poseer una de las colecciones privadas de arte contemporáneo más distinguidas en España. En su sede de Lleida, la Fundació Sorigué alberga los fondos de la colección y ha programado exposiciones temporales de artistas como Antonio López, Wim Wenders, Chiharu Shiota y Oscar Muñoz. En abril y mayo de 2019, la Fundació Sorigué debutó en Madrid con una exposición del artista británico Mat Collishaw.
La colección de arte contemporáneo de la Fundació Sorigué ha sido galardonada con el premio Arte y Mecenazgo, impulsado por la fundación “la Caixa”, en mayo de 2015; y el premio GAC al Coleccionismo en 2017, del Gremio de Galerías de Arte de Cataluña con la colaboración de la Asociación Art Barcelona.
Compuesta por más de 450 obras de artistas nacionales e internacionales, la colección selecciona sus obras con criterios a la vez profesionales y emocionales, sin buscar estilos, corrientes o autores concretos, siempre poniendo el foco en los aspectos más sensitivos y de interés humano de la creación artística. Por tanto, alterna artistas de renombre internacional como Doris Salcedo, William Kentridge, Juan Muñoz, Antonio López y el propio Bill Viola con autores menos conocidos; se trata pues de una colección abierta donde tiene especial significación las conexiones que sus obras establecen entre sí, así como con el público y el entorno.
De Bill Viola, aparte de Ocean Without a Shore, la colección posee las obras The Return (2007) y Observance (2002). The Return es una pieza de videoarte de alta definición en color realizado en una pantalla plasma de 50 pulgadas que forma parte de la secuencia de personajes que conforman Ocean Without a Shore. Observance es también una pieza de videoarte realizada en alta definición en pantalla plana.
VISITAS GRATUITAS PLANTA
PLANTA se puede visitar de manera gratuita bajo visita previa. Ocean Without a Shore podrá visitarse a partir del otoño de 2019. Reservas en: www.plantaproject.com
