Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1936) pintor, escultor, y dibujante, es uno de los máximos exponentes del panorama artístico español.
Inicia su formación con su tío, el pintor Antonio López Torres. En 1949 viaja a Madrid para preparar el ingreso en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde, entre 1950 y 1955, cursa los estudios de pintura. Tras terminar los estudios, su producción recoge elementos de distintas corrientes artísticas como el cubismo o el surrealismo, siendo estos últimos los más recurrentes, ya que le ayudaban a reforzar el carácter narrativo de las obras.
A partir de los años sesenta, cuando adquiere reconocimiento internacional después de exponer en París y Nueva York – comienza a abandonar lo onírico y desarrolla, de forma paulatina, un enfoque más objetivo. Sus motivos son retratos de personas de su entorno, interiores, naturalezas muertas y paisajes urbanos, que sirven de fondo a los bodegones y escenas con figuras. Su trabajo escultórico se desarrolla paralelamente al de la pintura y el dibujo, realizando relieves en distintos materiales, así como sus primeras piezas exentas.
Su obra está protagonizada por representaciones figurativas de su entorno más directo: su familia, su estudio, la ciudad donde habita.
A lo largo de su carrera ha recibido importantes distinciones, como el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1985), o el Premio Velázquez de las Artes Plásticas (2006).